Dicen que la convivencia entre mujeres nunca ha sido la mejor forma de vivir en paz, y en realidad, puedes ser muy cierto, aunque hay sus excepciones.
Las mujeres son seres únicos y maravillosos, pero también pueden convertirse en el peor enemigo de cualquier persona o criatura que vaya en contra de lo que ellas quieren o piensan (en casos extremos), especialmente si se trata del hombre del que están enamoradas.
Tu mejor amiga
Esa molesta mujercita que conoce a toda su familia, sabe de memoria su vida, nunca falta a alguno de sus eventos y para terminarla de amolar, siempre se interesa por ti, por conocerte y hasta por incluirte en su grupo de amigas…
Tu ex
Esa que según él sigue siendo su amiga, pero que tú sabes, y muy bien, que siguen viéndose con ganas de algo más… ¿Acaso los hombres piensan que no nos damos cuenta? Como dice el dicho, “donde hubo fuego, cenizas quedan”
A tu mamá
Y es que dice una amiga que “Las suegras están diseñadas para ch%&#%&”. Hay que decir que hay suegras muy buena onda, aunque, la mayoría siempre estarán en contra de la nuera.
Tu secretaria o “compañerita” del trabajo
Y más si son sexys, bonitas e inteligentes… Más vale prevenir dicen por ahí. ¿Tu marido trabaja con una mujer rubia? “Ten cuidado porque te lo está sonsacando”
Tu primer amor
Y no por otra cosa más que por naturaleza propia, sabes que ella fue especial y será especial por el resto de su vida.
A tu celosa y fastidiosa hermana
Cuando aparte de la mamá también existe una hermana, y esa hermana es muy celosa de su hermano, seguramente la alucinarás.
Cualquier mujer que considere como “tu amor imposible”
Sí, puede ser desde Scarlett Johanson hasta la señora de las tortillas; el simple hecho de que tu hombre lo admita hace que te sientas amenazada, aunque sea en verdad imposible.
Tu “amiga” de Facebook
Esa molesta mujercita que no tiene otra cosa que hacer más que comentar TODO lo que pone, y ponerle “like” a todas y cada una de sus fotografías.
Las compañeras del gimnasio
El simple hecho de saber que estas con mujeres con ropa ajustada y sudando puede ser un motivo suficiente para desconfiar de ellas. Si le sumas que tiene buen cuerpo, es peor.
Cualquier mujer que te voltee a verlo
¡Lo sabes! Y si eres una mujer celosa, lo entiendes a la perfección, pues cualquier mujer representa un peligro para tu relación.
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